Queridos amigos, os invito a transitar juntos mi blog.

Ven, vagamente,
ven, levemente,
ven solo, solemne, con las manos caídas
a tu lado, ven
y trae los montes lejanos junto a los árboles próximos,
funde en un campo tuyo todos los campos que veo,
haz de la montaña un bloque sólo de tu cuerpo...

(Fernando Pessoa)

06 febrero 2018

Interpretando a los grandes maestros. Exposición


Decía el escritor y crítico Cyril Connoly que “la recompensa del arte no es ni la gloria ni el éxito, sino la intoxicación”. En efecto, no hay artista auténtico sin enamoramiento. El poeta, el pintor, el músico que no vive en arrebatada comunión exaltada con la creación artística, no sólo con la propia, sino también con la de nuestros predecesores, jamás llegará siquiera a entrever otra luz que la de la soberbia tras la cual apenas se refleja una inane banalidad.
Por eso es tan interesante la propuesta que nos llega hoy de la mano de la pintora Silvia Anel. Esta exposición colectiva que reúne a veintiún autores interpretando a algunos de los grandes maestros del lienzo como Picasso, Van Gogh, Klimt, Modigliani, Mondrian o Egon Schiele.
Magnífica idea. Copiar, calcar, es cosa de primates, pero artista es el ser que convive con la realidad, la observa, y la reinterpreta para que, gracias a su talento, otros podamos descubrir apariciones que estaban veladas a nuestra limitada visión.
Pero esa realidad no tiene por qué ser solo la de naturaleza, los acontecimientos históricos, la mitología, los retratos. También está constituida por la visión primera de los artistas que nos precedieron.
Así, interpretar, reinterpretar la obra de otros, en especial la de los grandes maestros, es una forma extraordinaria de entender nuestro mundo, nuestras inquietudes comunes, nuestra iluminación sobre las verdades ocultas de la existencia.
Y es un modo inigualable para descubrir los mimbres más arcanos de nuestra propia personalidad. En las afinidades entre autores que aquí se plasman encuentran sentido las peripecias vitales de los que ya no están, unidas a los que ahora viven. Y en esa cartografía que se crea, pueden unos y otros identificar las rutas hacia uno mismo y hacia los lugares compartidos y cómplices que nos sustentan como seres humanos.
Porque, al fin y al cabo, ¿qué es crear? Una vez que la nada desapareció en la nebulosa del Big Bang, sólo podemos alcanzar a configurar nuestra época recomponiendo las perspectivas que hemos heredado. Ello no resta un ápice de autenticidad a las obras contemporáneas sino que constituye diversas especies de religiones de iguales que se comunican más allá del Tiempo.
Y, por otro lado, no debemos olvidar que, incluso allá donde creemos estar solos ante la verdad y el mundo, también nos limitamos a reinterpretar: la luz, los recuerdos, la experiencia, las emociones. Ya lo dijo Pessoa: “Todo cuanto hacemos, en el arte o en la vida, es la copia imperfecta de lo que hemos pensado hacer... Todo esfuerzo, cualquiera que sea el fin hacia el que tienda, sufre, al manifestarse, los desvíos que la vida le impone; se convierte en otro esfuerzo, sirve a otros fines, consuma a veces exactamente lo contrario de lo que se pretendía... Lo que pensamos y sentimos es siempre una traducción”.
Disfrutemos hoy de la traducción de estos veintiún artistas, no sólo de sus propias emociones, sino incluyendo la traslación que refleja y amplifica las iluminaciones de autores que, a través de la perspectiva de los autores traídos por Silvia Anel, se hacen más grande, ellos y aquellos que los inspiran.
Una última recomendación para los pintores aquí antologados. Dijo Simon Leys que “cualquiera que, al final de su andadura, tenga la impresión de haber tenido éxito en su vida, es que no debía aspirar muy alto en el punto de partida”.
Sea mi recomendación, entonces, la de sentir el fracaso diario; la de aspirar a la ruina como acicate para siempre seguir desafiándonos; la de nunca darnos por satisfechos; y creernos a todas horas en tránsito hacia el mejor de nosotros mismos que  jamás alcanzaremos.

En Espacio para el Arte, Carretera de Galapagar, 27, Torrelodones (Madrid). Inauguración el sábado 10 de febrero a las 1900 h.