Queridos amigos, os invito a transitar juntos mi blog.

Ven, vagamente,
ven, levemente,
ven solo, solemne, con las manos caídas
a tu lado, ven
y trae los montes lejanos junto a los árboles próximos,
funde en un campo tuyo todos los campos que veo,
haz de la montaña un bloque sólo de tu cuerpo...

(Fernando Pessoa)

11 febrero 2010

Película "El Discípulo"

Queridos Amigos:

El próximo mes de abril se estrenará en España la película "El Discípulo", que acaba de dirigir mi amigo Emilio Ruiz Barrachina.
Os envío el link de Youtube con el trailer en español.

http://www.youtube.com/watch?v=trI08VxGTHI

02 febrero 2010

Nueva colección de poesía. Hazversidades poéticas


¡Pásalo!... “Los ocho a las ocho en el Libertad Ocho”… ¡Pásalo¡

Cada día ocho de todos los meses, a las ocho de la tarde, en el Café Libertad 8 presentaremos un nuevo libro de la colección “Hazversidades poéticas” en un recital (entrada libre) con el autor del libro publicado.
El proyecto ha recibido el apoyo del Café Libertad 8, de Absurda Fábula (diseño gráfico) y de Grammata (libro electrónico).
Contaremos mensualmente con una heterodoxa tripulación de poetas “hazversos” unidos por la insensata empresa de encontrar dudas y certezas en un mundo que se tapa los oídos y cierra los ojos creyendo que sobrevivir sea vivir.
Han pasado ya diez años de mi anterior proyecto poético en Madrid, los recitales "Dos x Uno", en los que jóvenes y no tan jóvenes poetas leían sus versos y los de su poeta favorito, "dead or alive", pero preferiblemente dead.
Era ya la hora de retomar los recitales de poesía en una ciudad tan desasistida de ellos (y de carriles bici) como Madrid. El momento era el idóneo, cuando los "Miércoles de la poesía" se han suspendido por el fallecimiento de su organizadora, Fina de Calderón. Y cuando el ciclo de "Poetas en vivo" de ese lujo humano que es Enrique Gracia Trinidad ha sido víctima de la crisis, eufemismo que significa que a Caja Madrid ha dejado de interesarle su austera financiación, hecho que seguramente salve la cuenta de resultados de la entidad y alivie el déficit de Grecia y la deuda de Bolivia. O más.

En esta ocasión, solo los recitales ya me sabían a poco. Y por eso propuse dirigir esta nueva colección de poesía, "Hazversidades poéticas". Precisamente para rescatar del torbellino de la desmemoria y la fugacidad los versos recitados en mágicas veladas de resistencia emocional e intelectual. Para vencer, si acaso un instante, al tiempo, al hombre, a sus engaños. Para dejar perdurable constancia de unos versos y unos poetas escogidos con el sólo criterio que Fabricio escribió en su Epitafio a Lucano: Haec demum sapiet dictio, quae feriet… porque al fin no hay estilo mejor que el que conmueve.

El programa de los primeros recitales-presentación de las publicaciones será el siguiente:

8 febrero, lunes: Enrique Gracia Trinidad, Premio Feria Libro Madrid 1992
8 marzo, lunes: Elvira Daudet, Premio Antonio González de Lama
8 abril, jueves: Rafael Soler, Finalista Adonais 1979
8 mayo, sábado: Julio Castelló, Accésit Ruben Darío 2005
8 junio, martes: José Elgarresta, Premio Internacional Europa 1993
8 julio, jueves: Carlos Aganzo, Premio Jorge Guillén 2002

Recordad, os esperamos todos los ocho de cada mes a las ocho en el Libertad 8... “Lo que a esto supera pertenece a los dioses”, es palabra de Cavafis.

Director de la colección y coordinador de los recitales: Jaime Alejandre
Contacto: www.jaimealejandre.es

01 febrero 2010

Artículo de Edgard Morin

Elogio de la metamorfosis
El objetivo ahora es salvar a la humanidad. Para ello urge cambiar nuestros modos de pensar y vivir. La idea de metamorfosis, más rica que la de revolución, aporta la esperanza en un mundo mejor
EDGAR MORIN 17/01/2010

Cuando un sistema es incapaz de resolver sus problemas vitales por sí mismo, se degrada, se desintegra, a no ser que esté en condiciones de originar un metasistema capaz de hacerlo y, entonces, se metamorfosea. El sistema Tierra es incapaz de organizarse para tratar sus problemas vitales: el peligro nuclear, agravado por la diseminación y, tal vez, privatización del arma atómica; la degradación de la biosfera; una economía mundial carente de verdadera regulación; el retorno de las hambrunas; los conflictos étnico-político-religiosos que tienden a degenerar en guerras de civilización... La ampliación y aceleración de todos esos procesos pueden considerarse el desencadenante de un formidable feed-back negativo, capaz de desintegrar irremediablemente un sistema.
Se trata de potenciar la economía plural, social y solidaria, de fomentar las energías verdes
Una conciencia de que la Tierra es la patria común no es contraria al vigor de las colectividades locales
Lo probable es la desintegración. Lo improbable, aunque posible, la metamorfosis. ¿Qué es una metamorfosis? El reino animal aporta ejemplos. La oruga que se encierra en una crisálida comienza así un proceso de autodestrucción y autorreconstrucción al mismo tiempo, adopta la organización y la forma de la mariposa, distinta a la de la oruga, pero sigue siendo ella misma. El nacimiento de la vida puede concebirse como la metamorfosis de una organización físico-química que, alcanzado un punto de saturación, crea una metaorganización viviente, la cual, aun con los mismos constituyentes físico-químicos, produce cualidades nuevas.
La formación de las sociedades históricas, en Oriente Medio, India, China, México o Perú, constituye una metamorfosis a partir de un conglomerado de sociedades arcaicas de cazadores-recolectores que produjo las ciudades, el Estado, las clases sociales, la especialización del trabajo, las religiones, la arquitectura, las artes, la literatura, la filosofía... Y también cosas mucho peores, como la guerra y la esclavitud.
A partir del siglo XXI, se plantea el problema de la metamorfosis de las sociedades históricas en una sociedad-mundo de un tipo nuevo, que englobaría a los Estados-nación sin suprimirlos. Pues la continuación de la historia, es decir, de las guerras, por unos Estados con armas de destrucción masiva conduce a la cuasi-destrucción de la humanidad.
La idea de metamorfosis, más rica que la de revolución, contiene la radicalidad transformadora de ésta, pero vinculada a la conservación (de la vida o de la herencia de las culturas). ¿Cómo cambiar de vía para ir hacia la metamorfosis? Aunque parece posible corregir ciertos males, es imposible frenar la oleada técnico-científico-económico-civilizatoria que conduce al planeta al desastre. Y sin embargo, la historia humana ha cambiado de vía a menudo. Todo comienza siempre con una innovación, un nuevo mensaje rupturista, marginal, modesto, a menudo invisible para sus contemporáneos. Así comenzaron las grandes religiones: budismo, cristianismo, islam. El capitalismo se desarrolló parasitando a las sociedades feudales para alzar el vuelo y desintegrarlas.
La ciencia moderna se formó a partir de algunas mentes rupturistas dispersas, como Galileo, Bacon o Descartes; luego, creó sus redes y sus asociaciones; en el siglo XIX, se introdujo en las universidades y, en el XX, en las economías de los Estados, para convertirse en uno de los cuatro poderosos motores del bajel espacial llamado Tierra. El socialismo nació en algunas mentes autodidactas y marginalizadas del siglo XIX, para convertirse en una formidable fuerza histórica en el XX. Hoy, hay que volver a pensarlo todo. Hay que comenzar de nuevo.
De hecho, todo ha recomenzado, pero sin que nos hayamos dado cuenta. Estamos en los comienzos, modestos, invisibles, marginales, dispersos. Pues ya existe, en todos los continentes, una efervescencia creativa, una multitud de iniciativas locales en el sentido de la regeneración económica, social, política, cognitiva, educativa, étnica, o de la reforma de vida.
Estas iniciativas no se conocen unas a otras; ninguna Administración las enumera, ningún partido se da por enterado. Pero son el vivero del futuro. Se trata de reconocerlas, de censarlas, de compararlas, de catalogarlas y de conjugarlas en una pluralidad de caminos reformadores. Son estas vías múltiples las que, al desarrollarse conjuntamente, se conjugarán para formar la vía nueva que podría conducirnos hacia la todavía invisible e inconcebible metamorfosis. Para elaborar las vías que confluirán en la Vía, tenemos que deshacernos de las alternativas reductoras a las que nos obliga el mundo de conocimiento y pensamiento hegemónico. Así es necesario, al mismo tiempo, mundializar y desmundializar, crecer y decrecer, desplegar y replegar.
La orientación mundialización-desmundialización significa que, si bien hay que multiplicar los procesos de comunicación y "planetarización" culturales, si bien necesitamos que se constituya una conciencia de "Tierra-patria", también hay que promover, de manera desmundializadora, la alimentación de proximidad, los artesanos de proximidad, los comercios de proximidad, las huertas periurbanas, las comunidades locales y regionales.
La orientación crecimiento-decrecimiento significa que hay que potenciar los servicios, las energías verdes, los transportes públicos, la economía plural -y por tanto la economía social y solidaria-, las disposiciones para la humanización de las megalópolis, las agriculturas y ganaderías biológicas, y reducir los excesos consumistas, la comida industrializada, la producción de objetos desechables y no reparables, el tráfico de automóviles y de camiones en beneficio del ferrocarril.
La orientación despliegue-repliegue significa que el objetivo ya no es fundamentalmente el desarrollo de los bienes materiales, la eficacia, la rentabilidad y lo calculable, sino el retorno de cada uno a sus necesidades interiores, el gran regreso a la vida interior y a la primacía de la comprensión del prójimo, el amor y la amistad.
Ya no basta con denunciar, hace falta enunciar. No basta con recordar la urgencia, hay que comenzar a definir las vías que conducen a la Vía. ¿Hay razones para la esperanza? Podemos formular cinco:
1. El surgimiento de lo improbable. La victoriosa resistencia, en dos ocasiones, de la pequeña Atenas frente al poderío persa era altamente improbable, pero permitió el nacimiento de la democracia y la filosofía. También fue inesperado el frenazo de la ofensiva alemana ante Moscú, en el otoño de 1941, e improbable la contraofensiva victoriosa de Zhúkov, iniciada el 5 de diciembre, que vendría seguida, el 8, por el ataque de Pearl Harbour y la entrada de Estados Unidos en la guerra.
2. Las virtudes generadoras-creadoras inherentes a la humanidad. Al igual que en todo organismo humano adulto existen células madre dotadas de aptitudes polivalentes (totipotentes) propias de las células embrionarias, pero desactivadas, en todo ser humano, y en toda sociedad humana, existen virtudes regeneradoras, generadoras y creadoras durmientes o inhibidas.
3. Las virtudes de la crisis. Al tiempo que las fuerzas regresivas o desintegradoras, las generadoras y creadoras despiertan en la crisis planetaria de la humanidad.
4. Las virtudes del peligro. "Allá donde crece el peligro, crece también lo que nos salva". La dicha suprema es inseparable del riesgo supremo.
5. La aspiración multimilenaria de la humanidad hacia la armonía (paraíso, luego utopías, después ideologías libertaria/socialista/comunista, más tarde aspiraciones y revueltas juveniles de los años sesenta). Esta aspiración renace en el hervidero de iniciativas múltiples y dispersas que podrán alimentar las vías reformadoras destinadas a confluir en la vía nueva.
Las viejas generaciones están desengañadas de tantas falsas esperanzas. A las jóvenes les entristece que no haya una causa común como la de nuestra resistencia durante la II Guerra Mundial. Pero nuestra causa llevaba en sí misma su contrario. Como decía Vassili Grossman de Estalingrado, la mayor victoria de la humanidad fue también su mayor derrota, puesto que el totalismo estalinista salió victorioso de ella. Hoy, la causa es inequívoca, sublime: se trata de salvar a la humanidad.
La verdadera esperanza sabe que no es certeza. Es una esperanza no en el mejor de los mundos, sino en un mundo mejor. "El origen está delante de nosotros", decía Heidegger. La metamorfosis sería, efectivamente, un nuevo origen.
Edgar Morin es sociólogo y filósofo francés.